ELEANOR ROOSEVELT

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Proyecto Humanae
Angelica Dass©

Fernando Reviriego Picón

Eleanor Roosevelt (1884-1962) desempeñó un papel fundamental para la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Primera delegada de los Estados Unidos en la Asamblea General de Naciones Unidas, fue nombrada presidenta de su Comisión de Derechos Humanos en abril de 1946. Durante los doce años anteriores (1933-1945) había sido conocida por su papel como “Primera Dama”, al ser la esposa del Presidente Franklin Delano Roosevelt. Pero desde la aprobación de la Carta se convirtió, en expresión del nuevo Presidente Harry Truman, en “Primera Dama del mundo”.

Su lucha por los derechos humanos tuvo un largo recorrido, antes y después de la Declaración, un texto que ella bautizó como la “Carta Magna de la Humanidad”. Fue una mujer adelantada a su tiempo, una de las personas más influyentes del siglo XX, que luchó incansablemente por hacer efectivos los derechos de los excluidos y oprimidos. Para ello puso en valor la relevancia de este documento fundamental, pero también destacó la importancia de las pequeñas cosas, de los actos cotidianos, de la responsabilidad individual:

“¿Dónde, después de todo, comienzan los Derechos Humanos? En lugares pequeños, cercanos a casa (…) el entorno de cada persona, el barrio en el que vive, la escuela o la universidad a la que asiste; la granja, la fábrica o la oficina en la que trabaja. Estos son los lugares en los que todo hombre, mujer y niño busca igual justicia, igual oportunidad, igual dignidad, sin discriminaciones. Si estos derechos no significan allí nada, no significan nada en ningún sitio. Sin una acción ciudadana concertada para hacer valer estos derechoscerca de casa, en vano buscamos el progreso a mayor escala.”

Con su conducta diaria, su trabajo infatigable en defensa de los derechos, Eleanor Roosevelt iluminó una suerte de camino de baldosas amarillas con la dignidad humana como norte.

Eleanor Roosevelt