Elecciones Generales de noviembre de 1933
Fernando Reviriego
El 19 noviembre de 1933 se celebraron las primeras elecciones generales tras la aprobación de la Constitución de la Segunda República en 1931. Fueron también las primeras elecciones de este carácter en que pudieron votar las mujeres, aunque ya con carácter previo, en abril de aquel mismo año habían votado en unas elecciones municipales, y ese mismo mes de noviembre, unos pocos días antes -aunque en un ámbito territorial mucho más acotado-, también habían podido ejercer su derecho al voto en el referéndum del Estatuto Vasco.
Para que el derecho de sufragio activo se consagrara en la Constitución de la Segunda República resultó fundamental el inquebrantable tesón de Clara Campoamor, diputada de aquellas Cortes constituyentes de 1931; también fueron diputadas de esas mismas Cortes Victoria Kent (con quien precisamente sostuvo aquel encendido y conocido debate sobre el voto femenino) y Margarita Nelken. Curiosamente ellas tres habían podido ser elegidas entonces, 1931, por más que todavía les estaba negado a las mujeres el ejercicio del voto. Pero tras la aprobación del texto constitucional, donde se dispuso que los ciudadanos de uno y de otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrían los mismos derechos electorales, las mujeres pudieron, por fin, ejercer su derecho al voto.
Clara Campoamor, sin embargo, no obtuvo el acta en aquellas elecciones de 1933, donde se presentó por Madrid bajo la candidatura radical. Sí fueron elegidas Margarita Nelken (por la circunscripción de Badajoz), la única mujer que repitió escaño en las tres elecciones generales celebradas en aquel lustro, Francisca Bohigas Gavilanes (por León), Ángeles Gil Arbalello (por Logroño), María Lejárraga García (por Granada), y Veneranda García-Blanco Manzano y Matilde de la Torre Gutiérrez (las dos por Oviedo). Noventa años después recordamos esta feliz efeméride.