El 11 de marzo de 2011 un fuerte terremoto y devastador tsunami arrasó la costa norte de Tohoku dejando más de 15.000 víctimas. La comunidad de Kirikiri quedó completamente aislada durante cuatro días y en difíciles condiciones: sin luz ni agua corriente y con temperaturas bajo cero. La enfermera Masae Maekawa (izquierda) y la pescadora Sachiko Azumaya (derecha), lideraron la supervivencia de 400 personas evacuadas
Formación de jóvenes
Comunidad de Kirikiri, prefectura de Iwate, 2022
Masae y Sachiko participan en una formación para estudiantes en la Escuela Primaria, lugar donde se refugió la población tras el tsunami. Masae cuidó de las personas enfermas y coordinó la información. Sachiko estuvo a cargo de la seguridad alimentaria: racionó 30 kg. de arroz para que nadie se quedase sin comer.
Festival Kirikiri
Comunidad de Kirikiri, prefectura de Iwate, 2023
Desde antaño, las mujeres de Kirikiri organizan y participan en el matsuri o festival local y mantienen unida a la comunidad. Después del tsunami, se aferraron a su celebración para devolverle el ánimo al pueblo. Pero cuando por fin empezaban a recuperarse, llegó la pandemia. Tras tres años en pausa, en agosto de 2023 resurgió con fuerza y alegría.
Oka Asahi
Onagawa, prefectura de Miyagi, 2021
Oka Asahi nació un 13 de mayo, dos meses después del Gran Terremoto del Este de Japón. Su madre estaba embarazada cuando perdieron el hogar. Oka creció en una vivienda temporal junto a otros vecinos. Un día, le pidieron en la escuela que investigase el desastre. Oka decidió escuchar historias y aprender a evacuar. Su deseo es que el mar se mantenga bonito siempre.